lunes, 23 de septiembre de 2013

LAS AGRESIONES A LOS NIÑOS



Recientemente nuestra asociación elaboró una memoria que fue entregada en un colegio de Bertamiráns. En la misma, se hacia mención a como la práctica del Jiu Jitsu influye en la confianza que ejerce sobre el que lo practica y el rechazo ante agresiones externas.

A raíz de la triste noticia acontecida en el día de ayer, en la cual, había aparecido en la localidad del Milladoiro (Ames), muerta una niña de 12 años con signos apreciables de violencia. Puedo pensar, que tal vez muchas veces puede evitarse y para ello,  me remito a la historia. Trasladaré textualmente las palabras del maestro Hélio Gracie "Dios creó a unos hombres fuertes y a otros menos, el jiu jitsu iguala o minimiza esa disparidad de diferencia de fuerza o altura una vez que un oponente de menor envergadura o peso decide proyectar a su adversario llevándolo al suelo para desde ahí adaptarse y usar alguna técnica de jiu jitsu"

Sé que muchas veces parece imposible que una persona menuda venza a otra mucho más fuerte, pero como dice el dicho "más vale maña que fuerza", y en el jiu jitsu, esto es una realidad. Si nuestros hijos estuvieran adiestrados en técnicas de defensa, seguramente muchas veces podrían repeler este tipo de conductas psicópatas (intentos de violación, agresiones sádicas, tráfico de órganos, etc).

Creo que nosotros los padres pecamos por un exceso de protección con respecto a nuestros hijos, pero olvidamos que ellos también tienen que saber protegerse. Y eso se consigue con un esmerado e intensivo entreno de las técnicas propicias para tal fin. En la sociedad en que vivimos actualmente no podemos negar la realidad. No todo es un camino de rosas, pues las mismas también tienen espinas. Debemos de dotar a nuestros hijos de los elementos necesarios para que construyan su propio futuro, fuera de proteccionismos acuciantes, y creo que la mejor medicina es el deporte. 

Yo, personalmente recomiendo el jiu jitsu, pues en los entrenamientos veo a mi hijo que va evolucionando poco a poco. Le ayuda a reprimir la agresividad, le confiere una fuerte seguridad en si mismo, lo hace más humano al emplear su arte marcial solamente para defenderse y nuca para atacar. A veces lo veo en el gimnasio pelear con compañeros que le doblan y triplican la edad y el peso; y aún así, muchas veces emplea técnicas y logra bloquearlos, por lo que me doy cuenta que realmente funciona.

Y como colofón final diré que ojala no vuelva a repetirse una situación como la acaecida a esta niña de Ames. Quizás esté pecando de iluso, pero ese al fin y al cabo es mi deseo.

Gracias a todos

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